Ideal
Real Jaén

La Victoria marca el camino

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El Real Jaén mostró una de las mejores caras desde la llegada de Berges. / JUANDE ORTIZ
  • Los pinchazos de los filiales de Granada y Almería, tercero y cuarto, dejan a los blancos a un punto del play off a falta de que se acabe la jornada

Lo que empezó como una tragedia acabó en fiesta. El Real Jaén regresó a la senda del triunfo en su estadio después del pinchazo en Cáceres remontando al filial del Sevilla con autoridad y, en la montaña rusa que es el equipo este año, queda lejos el momento en en que se temió el descarrile y vuelve a estar cerca del objetivo. Del de la segunda vuelta al menos: jugar play off. Los tropiezos de los filiales de Almería (3-0 en Cádiz) y Granada (0-2 con la Hoya), tercero y cuarto, le permiten colocarse a un punto solo de la promoción, a la espera de que juegue hoy la Balona (en casa del Córdoba B, a las 11:30 horas). El sueño sigue vivo.

Y eso que el inicio fue poco prometedor. Muñoz, seis de los siete últimos goles del conjunto sevillista, convocado con el primer equipo y con una velocidad endiablada, destacaba como el hombre a seguir. El director deportivo y exentrenador del filial Ramón Tejada lo conoce bien y el meta Ángel de la Calzada, excompañero, advertía de su peligro en la previa. No había lugar para la sorpresa. Al minuto y poco de partido, sorprendió a Toni García.

Entre otras cosas porque es muy bueno. Se sacó un zapatazo desde 40 metros que superó al adelantado cancerbero blanco, abriendo el marcador. Tocaba remontar. Nada nuevo.

El Real Jaén empezó a tomar las riendas del partido, subió la intensidad tras unos primeros minutos en los que dejó jugar al filial y creció a lomos de un gran Paco Sutil, que recordó en alguna acción por qué jugó en la liga de las estrellas. Después de una ocasión que desbarató el cancerbero sevillista, de sus botas nació en un envío lateral el empate, que mandó a la red Santi Villa (que igual la pone que la remata) con la testa, con los pies clavados y dirigiendo la pelota a la escuadra. El linarense es el segundo máximo realizador del equipo con siete tantos y el más goleador en 2015.

Con una bella acción de Sutil se llegó al descanso. La segunda mitad comenzó con los blancos mirando de nuevo a la portería sevillista. Con pausa y criterio en la elaboración, primero Molina y luego Borja Prieto. El filial exigió en un buen disparo a Toni, pero los acercamientos y la posesión eran blancos. La Victoria incluso rompió en aplausos y algún cántico. Había que aprovechar el momento. Y la candidez de un grupo con jugadores de menos de veinte años.

La mayor intensidad y posesión tuvieron premio a diez minutos del final del choque. Derribo claro sobre Prieto en el recorte y penalti a favor del Real Jaén. Montero, pichichi y también salido poco antes, y Sutil, hombre del partido, discutieron por lanzar la pena máxima, de modo poco estético. Más presión por si se fallaba. Ganó la discusión Sutil. Y lo falló.

Chutó con la zurda a la izquierda de Soria, que rozó el cuero y lo desvió al poste; el rechace no obstante le cayó al propio Sutil que a puerta vacía lo envió a la red. Respiró La Victoria.

Beso a su amor

Y el jienense, que lo celebró eufórico, se quitó la camiseta (y vio la amarilla por ello), la colocó sobre el suelo y besó el escudo. Dedicatoria también para sus otros amores, enfrente en la grada, su mujer e hija.

En los últimos minutos se jugó poco. Como con el Cacereño, aunque esta vez era el instigador el Real Jaén. Mejor que no lleguen comentarios a Cáceres.

Aun así dispuso de un córner y alguna aproximación el filial sevillista. El roto lo hizo ya en los últimos segundos del descuento. Sutil se ‘reconcilió’ con el pichichi blanco, que dribló al defensa de fuera hacia dentro y chutó con la izquierda. El balón se le escapó a Soria como si fuera embadurnado en aceite, entrando suavemente en la red. Primer gol del año del madrileño, décimo en su haber. Reconciliación con el gol, con Sutil, del equipo con La Victoria y hasta consigo mismo. Tendrá que sudarlo, pero puede.

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