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El jugador granadino, Álex Carmona, celebra su primer tanto con la camiseta del Real Jaén.
Sin alegrías lejos de La Victoria
Real Jaén

Sin alegrías lejos de La Victoria

El Real Jaén sólo pudo sumar un punto en el feudo del Extremadura pese a adelantarse en el marcador

JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Y JOSÉ A. GUTIÉRREZ

Lunes, 5 de diciembre 2016, 00:32

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A este paso el Real Jaén va camino de cerrar la primera vuelta del campeonato liguero sin conocer el triunfo en el rol de visitante. Dentro de dos semanas, en el feudo del FC Jumilla, tendrá la última oportunidad de borrar un registro negativo que dura desde el pasado mes de marzo, cuando en el anterior curso liguero ganaron por última vez en casa del Marbella. En el Francisco de la Hera, los blancos lograron irse al descanso con ventaja en el marcador, gracias al primer tanto liguero del renacido y reconvertido Álex Carmona, pero decidieron no comparecer en el arranque del segundo round y el Extremadura recogió el guante para igualar el duelo.

Incluso de no mediar en la portería jienense un 'santo' de otra categoría como Felipe Ramos o de haber estado los extremeños algo más acertados en los minutos finales, podrían haber aprovechado la ya habitual desconexión blanca y morada para voltear el marcador.

Comenzó la primera mitad con el Extremadura más enchufado y metido en el encuentro, de ahí que la primera ocasión clara para marcar fuera para los de Almendralejo. En el minuto 3 de partido, un ataque por banda izquierda bien llevado por Dieguito acabó con el balón rechazado en las botas de Pierre en la frontal del área. El disparo potente del camerunés del Extremadura pegó en la

pierna de Cifu pero acabó envenenándose de tal manera que a punto estuvo de ser gol. El consiguiente córner se sacó sin consecuencias y el Real Jaén montó una peligrosa contra que también acabó difuminada.

El césped del feudo extremeño estaba aún peor que el del coliseo jienense. Con todo, los locales lograban destilar un fútbol fluido, ante un Real Jaén al que le estaba costando arrancar.

El primer aviso de los visitantes lo protagonizó Sergio Molina justo antes de llegar el primer cuarto de hora, en un disparo lejano con el que intentó sorprender a Saavedra al que le dio tiempo a retroceder lo suficiente para realizar una buena intervención despejando el balón por encima de su larguero. El Real Jaén intentaba zafarse del dominio inicial del Extremadura, ya que eran los locales los que llevaban el control del partido y los que tocaban en el centro del campo aunque sin demasiada profundidad. Sin embargo, en una ocasión por banda, Dieguito ganó línea de fondo y su pase de la muerte lo interceptó en el suelo Felipe Ramos, evitando así un remate franco del Extremadura.

El Real Jaén apenas inquietaba, sin embargo en un saque de esquina, Cifu se zafó de la marca de Fall para rematar de cabeza con peligro, aunque el balón acabó pegando en el senegalés del Extremadura que envió de nuevo a la esquina.

Primer gol de Carmona

En el segundo intento, de nuevo con Sergio Molina como lanzador, llegó el primer tanto del partido, ya que su centro encontró la cabeza de Álex Carmona cuyo remate se coló mansamente ajustado al palo izquierdo de Saavedra, un gol con el que el Real Jaén se ponía por delante en el marcador justo después de atravesar el ecuador de la primera parte, un premio que parecía excesivo para lo que se había visto sobre el campo.

El Extremadura acusó el golpe y fue a menos hasta llegar al descanso ya que en ese tramo fue el Real Jaén el que llevó el ritmo del partido a su antojo y a su conveniencia. Solo un disparo de José Manuel por parte de los azulgranas puso en apuros a Felipe Ramos, que vio como el potente disparo del cordobés pegó en el lateral de la red de su portería.

El Real Jaén por mediación de Trujillo, que actuó en ambas bandas intercambiando su posición con Rafa Mella, supliendo así la ausencia por sanción del máximo artillero Santi Villa, también tuvo un par de incorporaciones peligrosas con disparos lejanos que obligaron a Saavedra a estar atento para evitar que se abriera la brecha.

La segunda mitad comenzó de forma trepidante ya que en la primera jugada consiguió empatar el Extremadura. Un pase medido de Javi Pérez habilitó a Pierre por la derecha para que se introdujera en el área, superando a Nando, batiendo por alto al cancerbero Felipe Ramos ante su salida. El camerunés definió con potencia ajustando su disparo al larguero de la portería del Real Jaén. El gol del empate espoleó a los locales y a partir del mismo el Extremadura jugó sus mejores minutos, ante un rival que demostraba una preocupante falta de intensidad. En ese primer cuarto de hora de la segunda mitad, el Extremadura acorraló al conjunto jienense en su área con continuas acometidas que acabaron sin premio.

Se sacudió el dominio local el Real Jaén con alguna que otra jugada aislada en la que aprovechaba para pausar el encuentro a medida que el conjunto azulgrana se iba desinflando. Las mejores ocasiones para haber desequilibrado la balanza las disfrutó el local Dieguito, pero en ambas careció de la puntería suficiente para marcar.

Pudo adelantarse de nuevo el Real Jaén, cuando faltaba algo menos de un cuarto de hora para el final, en una contra con el Extremadura volcado que condujo por el centro con velocidad Sergio Molina. Su pase en busca del recién incorporado Vitu fue bueno y este último encaró en solitario a Carlos Saavedra, pero marró en el mano a mano contra el portero madrileño del Extremadura.

En el último cuarto de hora el Extremadura lo intentó mientras que el Real Jaén parecía no tener argumentos para ir a por la victoria. Sin embargo los locales se fueron desesperando con el paso de los minutos viendo que no finalizaban sus continuas jugadas ofensivas.

El punto no es malo, máxime mirando los resultados de las últimas siete jornadas. Pero deja un regusto amargo. Este Real Jaén necesita recibir toneladas y toneladas de cariño. Por eso, quizás y pese al riesgo de ir con el paso cambiado, habría que dejar el debate del banquillo para otro momento. El fútbol es de memoria a corto plazo, pero no debería serlo tanto como para olvidar que la llegada de Rafael Berges para sustituir a José Jesús Aybar hace dos cursos sólo sirvió para hundir al equipo en la tabla. Este bloque tiene problemas mucho más urgentes e inaplazables que el del manido debate del entrenador.

En lo deportivo los de Tejada demuestran en algunas fases de los encuentros falta de músculo, frescura y competitividad. Y en lo institucional faltaría espacio para detallar el culebrón de la casa blanca.

Empatar o perder dignamente ante un rival superior siendo un equipo ordenado, honesto y sacrificado, se puede entender. Se da la enhorabuena al rival y tan amigos. Pero cuando el aficionado detecta que los colmillos nos están afilados en los suyos se enfada, y con razón. Con esa sensación se quedaron muchos ayer cuando vieron cómo su equipo no comparecía en el inicio del segundo round. Faltaba activación y sobraban errores cometidos en otras ocasiones. Porque quien no conoce su historia está condenado a repetirla una y otra vez. Y las oportunidades para definirse empiezan a acabarse.

Lo único cierto es que el fútbol es una duda constante. Con partidos así, el reparto de puntos no se ve tan mal. O sí.

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