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Aguado: «La ilusión de triunfar aquí sigue intacta»
REAL JAÉN

Aguado: «La ilusión de triunfar aquí sigue intacta»

El jugador jienense se lesionó en un dedo de la mano el pasado jueves, tras un choque fortuito, y estará unas tres semanas de baja

JOSÉ A. GUTIÉRREZ

Miércoles, 23 de noviembre 2016, 00:30

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La ilusión no se negocia. Si lo que hace la vida interesante es la posibilidad de alcanzar un sueño, Álvaro Aguado (Jaén, 1995) lo tiene claro: desea triunfar en el Real Jaén con todas sus fuerzas.

En estas primeras 15 jornadas ha participado en seis encuentros, tres de ellos como titular, pero desde la derrota en el feudo del Melilla (donde disputó los 90 minutos) no ha vuelto a disfrutar de minutos.

Para colmo de males, el pasado jueves «entrenando, en un choque fortuito con Sergio Molina me rompí un dedo. No me impide correr, pero sí tengo que tener mucha precaución porque si me dan un golpe o me caigo se me podría desplazar la falange y tendría que operarme. Y entonces estaríamos hablando de un periodo de recuperación de tres meses». Por eso el jugador, por precaución, estará fuera de las convocatorias durante tres semanas. «En los entrenamientos sólo dejo de estar con el grupo cuando hay tareas de contacto, así que no pederé mucho ritmo». Curiosamente es la primera lesión «seria» que sufre el jugador jienense en su carrera.

Aguado, que ocupa licencia sub 23, se desenvuelve en la posición de centrocampista como un medio centro organizador de buenas dotes técnicas y calidad en la visión de juego. También destaca su capacidad para el trabajo en equipo en la faceta ofensiva y defensiva. Se trata de un pelotero que tiene el descaro propio de la juventud, una personalidad fuerte y seductora hasta para los porteros rivales. Un pelotero con clase que puede, a la vez, correr como un centrocampista para ayudar a sus compañeros en tares defensivas y amenazar como un delantero. Es un amante del fútbol de toque y el cambio de filosofía del equipo en las últimas jornadas le ha perjudicado. «Está claro, esta forma de jugar a mí no me beneficia en nada. Pero somos 21 futbolistas que estamos a muerte con lo que diga el entrenador. Me guste o no esta forma de jugar tengo que hacer lo que diga Ramón Tejada, independientemente de que se adapte mejor o peor a mis características y a mi forma de entender este juego».

Con todo Aguado subraya que en su último partido en Melilla «rayé a un gran nivel. Pero lo cierto es que perdimos. Con todo está claro que Tejada ha apostado por un bloque y cuando las cosas están saliendo bien no se hacen cambios».

Pero «la ilusión sigue intacta. Quiero y voy a triunfar en el Real Jaén», declara con convicción.

Aguado afirma que «tenía claro que esta temporada iba a ser de aprendizaje. Estoy rodeado de jugadores de los que tengo mucho que aprender. Lo cierto es que la temporada está siendo dura para la plantilla, no me imaginaba que íbamos a estar tan mal en la clasificación».

Partido vital

Por eso «sumar este domingo los tres puntos ante el colista, el Atlético Sanluqueño es vital. Si no se pueden complicar las cosas y encenderse todas las alarmas. Cuando te metes ahí abajo es muy complicado salir». En este sentido añade, que «el Real Jaén, por historia, debería estar como mínimo ubicado tranquilamente en la mitad de la tabla».

Sobre todo el ruido institucional que rodea a la entidad comenta que «no es agradable. Pero es algo que no depende de nosotros y por lo tanto no lo podemos cambiar. Es comprensible que la afición esté enfadada».

Y por último, Aguado se muestra «convencido de que los delanteros del equipo, acabarán encontrando el gol. No han estado al cien por cien desde el inicio y eso se nota. Pero ofrecerán su mejor versión».

Criado futbolísticamente en los escalafones inferiores del Real Jaén, ha formado parte de la cantera de clubes como Villareal CF y Levante UD. La pasada campaña el centrocampista jienense militó en el Ontinyent CF, equipo con el que disputó el play off de ascenso a la Segunda División B. Un año en el que se ha curtido al lado de jugadores que le sacaban hasta más de diez años. Y no deja de aprender.

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