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El Real Jaén se olvida de ganar

  • Mal partido de los jienenses, que apenas crearon ocasiones de peligro y que se marcharon abucheados por su afición. Un tanto del exblanco Israel Jerez tumba por vez primera a los de Ramón Tejada

Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite. Si damos validez a esta afirmación, el Real Jaén debería recibir toneladas y toneladas de cariño. La Roda llegó al Nuevo La Victoria como colista y se llevó los tres puntos ante un Real Jaén falto de músculo, frescura y competitividad.

Perder dignamente ante un rival superior siendo un equipo ordenado, honesto y sacrificado, se puede entender. Se da la enhorabuena al rival y tan amigos. Pero cuando el aficionado detecta que los colmillos nos están afilados en los suyos se enfada, y con razón. Con esa sensación se marcharon muchos seguidores a sus casas ayer, otros prefirieron quedarse con la idea de que fue una mala tarde. Todavía quedan muchas oportunidades para definirse.

Lo único cierto es que el fútbol es una duda constante. Ayer llegó la primera derrota de la temporada para los blancos, con lo que el registro histórico de seis empates consecutivos en Segunda B tendrá que esperar. Con partidos así, el reparto de puntos no se ve tan mal.

A todo el mundo le gusta saborear buen fútbol, pero son muy pocos los bloques que son capaces de jugar bien. Y el Real Jaén, a día de hoy, no está entre los elegidos. El de ayer fue uno de esos encuentros en el que te vas hundiendo en el asiento, porque no pasa nada. De esos en los que dan ganas de pedir el libro de reclamaciones y por los que las asociaciones de consumidores deberían luchar para que al final de los noventa minutos reglamentarios se le devolviera al sufrido espectador el importe de su entrada. Porque La Roda ganó no solo en el marcador, también en intensidad.

Los ecos y aromas a buen fútbol resuenan como un grito melancólico en el coliseo jienense.

Con todo, ahora es el momento en el que toca descubrir la pasta de esta plantilla. Comprobar si el grupo está confeccionado para encarar los momentos difíciles y de qué modo los va a afrontar. Porque el cariño y la fe en los colores blanco y morado no se negocia.

El encuentro empezó con novedades en la convocatoria, obligadas por las lesiones de Fede y Sergio Molina. En el once entraron Álvaro Aguado y Rafa Mella, los deseados por la afición jienense. No ofrecieron, como el resto del equipo, su mejor versión.

Gol de Israel Jerez

La Roda salió con muchas ganas y muy bien posicionado sobre el terreno de juego. Y a los cinco minutos tuvo su premio. La maldición de los ex blancos volvió al Nuevo La Victoria. Felipe Ramos salvó, de forma milagrosa, un testarazo de Megías pero el balón le cayó a Israel Jerez que alojó el esférico en la red. Tal y como adelantó a IDEAL, durante la previa del choque, no lo celebró. El público, que le había mostrado su cariño en los prolegómenos, aplaudió el gesto de uno de los protagonistas del último ascenso.

Intentaron reaccionar los de Tejada. Pero ni Santi Villa ni Aguado tenían el punto de mira afinado.

Las pesadillas blancas llegaban por la velocidad de los rojillos. Mohedano monta una contra eléctrica en la que Felipe Ramos vuelve a mostrar su enorme nivel bajo palos. El madrileño evitó el cero a dos. Y un minuto más tarde fue Revert el que volvía a poner a prueba a Ramos. La grada empezaba a enfurecer.

El colista, que llegaba al coliseo blanco con un sólo punto en su casillero, estaba ganando la partida de forma merecida al Real Jaén.

En el minuto 24 una triangulación entre Mella, Víctor Andrés y Santi Villa finaliza con un disparo desviado del capitán blanco. Parte del escaso bagaje ofensivo.

Los de José Carlos Mullor estaban muy cómodos en su papel. Con ventaja en el marcador, bien guarnecidos atrás y saliendo de forma eléctrica cuando lograban recuperar el balón. El guión soñado. Felipe Ramos volvía a salvar el segundo sacando la manopla ante un lanzamiento de Pablo García.

La defensa del Real Jaén hacía agua, la circulación del esférico era espesa y caótica y las jugadas de ataque brillaban por su ausencia.

En el 37, Israel Jerez seguía demostrando que era el mejor pelotero de los 22, con permiso de Felipe Ramos, que blocó un nuevo disparo del ex blanco.

El Real Jaén llegó al final del primer round sin haber protagonizado un solo disparo entre los tres palos de la portería defendida por el Pulpo Romero. Los blancos enfilaron el túnel de vestuarios con pitos y música de viento como banda sonora. Tocaba remar en contra y trabajar para darle la vuelta al marcador.

Tejada movió sus piezas. Doble cambio al cuarto de hora. Álex Carmona y Víctor Andrés dejaron su sitio en el verde a Trujillo y Mikel Orbegozo. Ambos se marcharon visiblemente enfadados, pero la salida de Víctor Andrés enojó a la grada, que entendía que era el único pelotero que estaba destilando algo de fútbol sobre el verde.

Primer disparo a puerta

Hasta el 65 no llegó el primer disparo a portería de los locales. Santi Villa colgó un balón al área que cabeceó Vitu a las manos de Pulpo.

Los minutos pasaban y la ansiedad por lograr la igualada devoraba a los locales. Balones colgados que facilitaban el trabajo de los defensores rojillos. La Roda se quedó a falta de seis para el final en inferioridad numérica por la expulsión de Samu.

Incluso un choque entre dos jugadores visitantes dejó, de forma momentánea, a los de Mullor con menos efectivos. El Real Jaén tuvo unos minutos de acoso y derribo, pero fue un simple espejismo.

La más clara llegó en el epílogo con un lanzamiento de Cifu desde la frontal que no encontró la portería visitante.

El partido llegó a su fin y La Roda lo celebró como si hubiera ganado un título. La afición blanca mostró su enfado, con gritos de «¡fuera, fuera!» y aplaudió a los visitantes cuando abandonaban el terreno de juego. La temporada se antoja larga. Se recomienda adaptar, cuanto antes, las expectativas iniciales a la realidad de este equipo para evitar malos tragos.

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