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Fede: «El equipo se comprometió cuando estaba contra las cuerdas»

El delantero hispanoargentino intenta un recorte
El delantero hispanoargentino intenta un recorte / IDEAL
  • «El sabor de boca que tenemos todos es malo, es un fracaso y el que no lo vea así se equivoca», asegura el delantero del Real Jaén

Llegó procedente del Cartagena en verano cargado de ilusión y nueve meses después nada ha salido como esperaba. Individualmente, con seis goles en su haber y minutos ganados a pulso, se ha hecho un hueco en el equipo a base de entrega y coraje reconocidos por La Victoria. Colectivamente el Real Jaén ha fracasado y así lo reconoce Fede (Avellaneda, Argentina, 1987). «Es un fracaso, el que piense otra cosa se equivoca. Cuando las expectativas son muy altas y no se consiguen es lo que hay», recalca el delantero, abatido tras el empate del domingo que deja a los blancos en novena posición a siete puntos del play off a falta de nueve. «Es un cúmulo de sentimientos y ninguno bueno. Creemos que nos mereceremos más, pero no fuimos capaces de conseguirlo y te quedas con mal sabor de boca. Hay un hilo de esperanza, si sucede quizá no es la primera vez que pase, pero parece algo casi mágico ya. Somos realistas y hay que asumir las consecuencias de lo que pasó. No ha sido fruto del partido del domingo, viene de atrás», indica el hispanoargentino.

«Hay años que las cosas no se dan del todo bien. Desde el principio empezamos con un poquito de presión, la presencia de Aybar no fue bien vista por parte de la afición y esa exigencia entró en el vestuario. Además, en muchas fases hicimos cosas para ganar y no lo lográbamos. Teníamos que hacer el cien por cien para conseguirlo», analiza Fede.

El atacante también valoró las palabras de Sutil, en las que indicaba que «cada uno ha hecho la guerra por su cuenta y eso nos ha matado». «El futbolista por naturaleza es egoísta. Desde chicos nos dicen de ser los mejores, que hay que jugar siempre, meter más goles y aunque es un deporte colectivo se el jugador es egoísta. El equipo se comprometió cuando estaba contra las cuerdas. Quizá apareció demasiado tarde ese compromiso. No quiero decir que no lo haya habido, pero cuando más se ha visto había que remar contracorriente ya y cualquier cosa en contra hacía que te costara la vida. Con poquito nos hacían mucho daño», apostilla el de Avellaneda.

En su caso y en el de muchos otros, están «muy fastidiados». «Habrá gente que piense que los futbolistas estamos de paso y que no nos duele, pero no es así. La gran mayoría quería crecer de la mano del club, que nos trató de la mejor manera desde el principio. Lo que tenemos es dolor por no responder a las exigencias del club y a lo esperado por la afición».

El objetivo del Real Jaén ahora es ganar los tres partidos que restan, en Lucena el domingo a las 12:00 horas, contra el Cartagena en La Victoria y el Córdoba B fuera para al menos cerrar la clasificación para la Copa del Rey, « un incentivo para el club y para la próxima campaña» y hacer los deberes por si suena la flauta, «hay filiales implicados en la lucha y duelos difíciles, aunque somos realistas». Sobre su futuro, todo en el aire. «En las próximas semanas espero que nos sentemos a hablar y ya veremos», sentencia.